CIUDAD MCY.- Desde el 1 de enero, Cuba implementará varias medidas para frenar la inflación, tras el ordenamiento monetario y cambiario anunciado esta semana que implica la desaparición del peso cubano convertible (CUC) que será sustituido por el peso cubano (CUP) para realizar todas las operaciones, con una tasa de cambio de 24 por 1.
Al respecto, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, señaló que el Gobierno espera una elevación de los precios, especialmente en los productos importados, por lo que se procederá a la centralización de las tarifas de producciones y servicios de carácter transversal y de alto impacto, reseña Prensa Latina.
Específicamente, tal centralización abarcará combustible, agua, cemento y azúcar, al tiempo que apuntó que la producción nacional no podrá tener precios más altos que los artículos importados.
Igualmente, habrá límites de crecimiento de la cantidad de dinero necesaria para adquirir bienes o servicios mayoristas descentralizados y de las tasas de márgenes comerciales con el objetivo de preservar la ganancia de la reforma salarial prevista, agregó.
Adicionalmente, el Gobierno de Cuba anunció al aumento de salarios y de las pensiones. La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, declaró que reajustaron la escala salarial de 32 grupos y su jerarquización en aras de estimular el interés por el trabajo, la promoción a cargos de dirección y para eliminar la pirámide invertida de ingresos existente en la sociedad cubana.
Información AVN
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