CIUDAD MCY.- El presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, acusó al Gobierno de facto de silenciar la opinión del pueblo porque teme a la verdad y cuestionó que se mencione que ahora haya "libertad" en el país suramericano.
"Los golpistas dicen que en Bolivia se respira ‘aire de libertad’. ¿Cómo puede haber libertad en un Estado que en vez de respetar y proteger la pluralidad de opiniones, las silencia de la manera más cobarde?", indicó Morales en su cuenta Twitter.
Está claro que la dictadura de la presidenta de facto, Jeanine Áñez, del ministro de Gobierno Alejandro Camacho y de Carlos Mesa le teme a la verdad, subrayó.
El líder boliviano, asilado en Argentina, donde espera que le otorguen el estatus de refugiado político, cuestionó que el Gobierno usurpador ahora hable de libertad. "Cómo puede haber libertad donde hay asilados, refugiados, y autoridades sin salvoconducto. Cómo puede haber libertad cuando en 10 días se masacró a más de 30 hermanos indígenas, quechuas y aymaras".
"Golpistas usan sin escrúpulos la palabra ‘libertad’, pero solo faltan a la verdad", escribió Morales.
La ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, aseguró ayer sábado que en Bolivia está garantizada la libertad de prensa.
"Hay libertad de prensa para todos, incluso hay radios que están tratando de llamar a la violencia y siguen funcionando. La libertad de prensa, la libertad de todos los ciudadanos está garantizada en el país", dijo
En una de sus declaraciones, la presidenta de facto sostuvo que "en el país se respira ‘libertad y unidad’, con una democracia plena a pesar de los conflictos sociales que se registraron en los últimos meses".
La senadora del partido de derecha del Movimiento Demócrata Social (MDS) se autoproclamó presidenta una vez que se concretó el golpe de Estado en contra de Morales el pasado mes de noviembre.
Áñez ha reivindicado los sucesos del 24 de mayo de 2008, durante uno de los intentos derechistas para derrocar a Morales, cuando un grupo de indígenas andinos fueron afrentados al ser golpeados, obligados a marchar semidesnudos por las calles de Sucre, arrodillarse y besar el suelo.
Mientras, siguen impunes las matanzas de Sacaba y El Alto, en las que una veintena de manifestantes antigolpistas fueron muertos a mansalva por militares y policías al servicio del gobierno de facto.
TELESUR
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